lunes, 20 de octubre de 2014

Lo dejé de querer de un suacate' mágico.


Así un día cualquiera como hoy día que amanecí con el pelo enredado, el maquillaje negro corrido, sola en mi cama y donde no tengo nada que hacer, es así como un día tan ordinario me di cuenta que ya no siento nada, realmente ya no estoy enamorada de él, y me parece penoso pero a la vez grandioso haberlo extraído al fin del corazón, porque estuve meses (años) huyendo de él, no queriendo pensarlo, pero al final siempre lo pensaba y hasta algunas veces me juntaba con él. 

Hoy es el momento en el cual él se da cuenta que la mujer no estará ahí para siempre, el momento en el que ahora quiere dar los besos en la boca, es el momento en el que se detiene a hacerte cariño, y tu aceptas para ver que tal se siente, pero lamentablemente (para él) sus besos no tienen el efecto que tenían antes, cuando rogabas que él rosara tu boca sin mas, solo porque querías que te contara que te deseaba y estaba feliz a tu lado dándote un beso, no un beso que conlleve al polvo, no, deseabas ese beso del porque sí, y ahora que lo tienes seguro en tu boca, tu cara permanece inmóvil, respondes el pato (beso) porque sino podrías dañarle alguna parte de su ego (hasta el final piensas en él), en tu cabeza se atraviesan montones de pensamientos como en una carretera a 200 kilómetros <¿ya no lo quiero? ¿que le pasó a mi corazón? ¿se habrá muerto? Su beso lo sentí de hermandad al igual que el sexo que tuvimos la tarde de ayer, era un sexo fraternal ¿qué pasó con lo que yo sentía antes por él? Cuando concertábamos una "cita" siempre llegaba húmeda a verle, porque lo deseaba y porque amaba su concepto ¿qué pasó con ese deseo? Era como Amelie cuando mira el techo. Ya no le amo ni le quiero y parece que ni le estimo, eso es bueno, estoy limpia, pero a la vez es triste, que pobre se quedará sin mi, aunque él no lo haya asumido jamás mirándome a los ojos, sabe que soy la única que perduraría años a su lado solo por amarle. Pero ahora ya no le amo, se acabó el hechizo> Vuelves a mirarlo, están semi vestidos encima de la cama, él besa tus labios, lo abrazas, como despidiéndote, él te abraza y te amasa la espalda como diciéndote que te extrañará.

Te despides finalmente, y cuando comienzas a caminar alejándote de él, te preguntas por qué ese beso no te causó nada, por qué el sexo ya no significa nada, por qué. Te ha invitado a salir nuevamente, y pide que no lo olvides, y tu quieres olvidarle, no quieres verle, o quizás si, para saber qué es lo que te pasa, qué es lo que sientes, pero sabes también que será duro decirle a este hombre encantado (ahora) de ti que él ya no te encanta (en lo absoluto). 

Es realmente un proceso duro despegarse de un ser humano al cual amaste por años, amaste sin ser correspondida jamás, solo estabas, permanecías, quizás te querías poco, quizás estabas sola, quizás te encantaba su forma de ser, quizás lo conocías de antes, tal vez tenías ceguera (ahueonamiento severo) quizás solo querías saber si él un día se daba cuenta de que eres una compañera potente para sobrevivir la vida y hacerla amena. No lo sabes, lo único que sabes es que ya no hay mas amor que para el sol y para las nuevas personas que están apareciendo e interesándose mucho mas que este chico que nunca se preocupó en lo absoluto de quererte, mirarte, amarte, mañosearte y respetarte.

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